Carnaval y tradiciones culturales brasileñas enfrentan conflictos con evangélicos

Las iglesias están sacando miembros de las escuelas de samba y de los grupos de maracatu, y están protagonizando conflictos con las baianas de acarajé

El fenómeno evangélico se expande en Brasil, y los relatos de una convivencia conflictiva con fiestas de la cultura popular se vuelven cada vez más comunes, especialmente en manifestaciones relacionadas con la herencia africana.

El escritor e investigador Luiz Antonio Simas, por ejemplo, atribuye a la expansión evangélica un cambio en el perfil del ala de las baianas de varias escuelas de samba, que han comenzado a perder miembros a favor de denominaciones pentecostales y neopentecostales.

Rio de Janeiro, 11-02-2018 - Carnaval 2018: Ala de las baianas de la escuela de samba São Clemente. Foto Kelly Lima/Folhapress - Foto Kelly Lima/Folhapress

En el Carnaval de Pernambuco, la cuestión es el maracatu, que no es solo un género musical o un simple desfile. La tradición tiene fundamentos religiosos, con vínculos ya sea con el culto a los orixás o con los caboclos de la jurema. Es común que los grupos más tradicionales estén vinculados a una casa de santo.

"Estamos perdiendo miembros", afirma el maestro Chacon, del maracatu Porto Rico, sobre la aparición de grupos evangélicos que se presentan en Recife.

Los conflictos religiosos incluso han afectado la vida cotidiana de un símbolo típicamente brasileño: los tableros de las baianas de acarajé, ya que algunas baianas convertidas se niegan a usar los trajes típicos.

Por otro lado, el investigador Simas observa que el avance evangélico ha generado reacciones. Un ejemplo es el fortalecimiento de los argumentos de las escuelas de samba con temas afrobrasileños, algo que fue fuerte en los años 1990 y principios de los 2000, pero que estaba perdiendo fuerza.

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