Luz en la oscuridad

Los cines a pie de calle resurgen en São Paulo y se convierten en tema de documental

São Paulo

"Va a comenzar una sesión de Cine São Paulo", solían anunciar, en la década de 1940, los altavoces de Dois Córregos, un pequeño pueblo de 27 mil habitantes en el interior de São Paulo.

Los altavoces de este cine hace tiempo que dejaron de existir, reemplazados por ondas de radio. Pero el espacio, construido en la década de 1910, y uno de los primeros del país, continúa funcionando, ahora como un centro cultural municipal.

La razón por la que en parte resiste tiene nombre y apellido: Francisco Augusto Prado Telles, Chico.

Heredero del cine (su padre compró el local poco antes de su nacimiento), el profesor jubilado incluso trabajó como proyeccionista en sus días libres, hasta la década de 1990, cuando las tiendas de videos se llevaron por delante el negocio y el Ayuntamiento comenzó a alquilar el inmueble.

Fue él quien decidió financiar las obras para reabrir el espacio, cerrado en 2014 por los bomberos a raíz del incendio que sufrió la discoteca Kiss en Rio Grande do Sul, un año antes.

Las obras fueron registradas por los directores Ricardo Martensen y Felipe Tomazelli, y pueden verse en el documental "Cine São Paulo", que ahora llega a las salas.

Chico no está solo en este intento de salvar los cines a pie de calle, en Brasil.

 
São Paulo, SP, Fachada del cine Bijou - Eduardo Lazzarini/Folhapress

Fue la noticia de que una iglesia podría hacerse con el antiguo Cine Bijou en la Plaza Roosevelt, lo que llevó a los fundadores de la compañía teatral Os Satyros a encargarse del entonces Teatro Actor, que ocupó el tradicional cine de São Paulo desde finales de la década de 1990 hasta el año pasado.

El plan de los dramaturgos Ivam Cabral y Rodolfo García Vázquez era reabrir el teatro en junio. "Nos jodieron", dice Cabral. "Nada era tan simple como pensábamos y no teníamos dinero".

La cantidad, en este caso, fue de R$ 300.000, necesarios para comprar nuevos proyectores, además del alquiler mensual de R$ 7.000.

Actualmente, más de seis meses después de que comenzara la epopeya, y con el apoyo de una recaudación virtual y los ingresos del espectáculo de Os Satyros, no solo reunieron el dinero, sino que elaboraron un plan de negocios para el cine.

El coste anual de administración del espacio es de aproximadamente R$ 700.000, según Cabral, un valor financiado por 100 personas, que pagará una suscripción mensual durante el próximo año.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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