Aunque es una idea que todavía revuelve estómagos, el consumo de insectos podría formar parte de la alimentación humana en el futuro.
Y no es nuevo poner hormigas y larvas en el plato: este nutritivo alimento se consume desde hace miles de años y ya forma parte de la dieta de miles de millones de personas.
Si comer insectos puede parecer algo más propio de personas intrépidas, o simplemente para los restaurantes de lujo, vale la pena mencionar que la farofa de içá, hecha de hormigas reina, es una parte tradicional de la cultura gastronómica de Vale do Paraíba, en SP, por ejemplo.
En São José do Barreiro, Rancho Gastronomia e Cultura tiene como plato icónico la farofa hecha con el abdomen de estos insectos, también conocidos como tanajuras.
Denominado "el caviar del pueblo caipira" por el escritor Monteiro Lobato (1882-1948), los içás se recolectan durante las primeras tormentas de primavera y luego se preparan con harina.
En São Paulo también es posible comer insectos en restaurantes liderados por chefs famosos.
En D.O.M, de la estrella Alex Atala, las hormigas, que tienen un sabor que recuerda al limoncillo, se sirven desde hace más de una década.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA