En biografía, Di Cavalcanti es consagrado como ícono del siglo XX

Para el autor Marcelo Bortoloti, la trayectoria del pintor ilustra los movimientos de la cultura brasileña

São Paulo

El funeral de Di Cavalcanti, en octubre de 1976, estaba extrañamente vacío. Con el rostro cubierto por un velo para ocultar el desgaste físico provocado por la cirrosis, el cuerpo reposaba en el vestíbulo del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.

Jorge Amado, Zélia Gattai, Di Cavalcanti e Vinicius de Moraes
Jorge Amado, Zélia Gattai, Di Cavalcanti e Vinicius de Moraes - Acervo Fundação Casa Jorge Amado/Zélia Gattai

El ambiente sombrío se vio interrumpido por la llegada del cineasta Glauber Rocha, quien con un pequeño equipo se convirtió en el director en un set de rodaje.

Es con este hecho curioso que Marcelo Bortoloti inicia "Di Cavalcanti: Modernista Popular", la biografía más completa sobre el artista publicada hasta hoy, editada por la Companhia das Letras.

Con frases como "¡ahora haz un paneo y encuadra el ataúd en el centro!", Glauber no dudó en levantar el velo para filmar el rostro cadavérico de Di Cavalcanti, consumido por la enfermedad.

El resultado fue un cortometraje, que intercaló las escenas fúnebres con la lectura de poemas, noticias de periódicos e historias del pintor.

Para Bortoloti, la trayectoria de Di Cavalcanti ilustra los movimientos de la cultura brasileña en el siglo pasado.

"La renovación de la prensa, la Semana de 22, la creación del Partido Comunista, los enfrentamientos entre la pintura figurativa y abstracta, la invención del mercado del arte y la valorización de las obras como mercancía. Él estuvo directamente involucrado en todo ello."

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original