Grupos intentan hacer que el día de Iemanjá en Brasil sea más sostenible

Movimiento de babalorixás fomenta regalos biodegradables y jornadas de limpieza

Las festividades de la Iemanjá, celebradas en la mayoría del litoral brasileño el 2 de febrero con la entrega de ofrendas a la entidad orixá, están adquiriendo una dimensión más ecológica. Dado que la celebración se ha hecho más popular y hoy también atrae a personas que no practican religiones afrobrasileñas, la preocupación por la basura dejada en las playas después de los rituales, que termina llegando al mar, también ha aumentado.

Devotos participan en la ceremonia tradicional de Iemanjá, la Diosa del Mar de la religión afrobrasileña sincrética Umbanda, en el barrio de Rio Vermelho, en Salvador, Bahía, Brasil, el 2 de febrero de 2023. (Photo by Antonello Veneri / AFP) - AFP

Líderes religiosos del candomblé y de la umbanda han creado un movimiento para concienciar a los participantes durante las festividades sobre cuestiones ambientales. Esto incluye jornadas de limpieza en las playas y pedidos para que las ofrendas a Iemanjá sean biodegradables, sin materiales plásticos, metal o vidrio.

Uno de los impulsores de este movimiento es el antropólogo Rodney William, babalorixá del terreiro Ilê Obá Ketu Axé Omi Nla, de Mairiporã (SP). Como vive entre São Paulo y Salvador, William participa cada año en la centenaria celebración de Iemanjá en el Rio Vermelho y ha notado un aumento en la afluencia de participantes.

Solo en 2023, año de la reanudación de la celebración después de la pandemia, la festividad recibió alrededor de 400 mil visitantes, entre residentes de la región metropolitana de Salvador y turistas. Tras una investigación sobre los impactos ambientales de los residuos dejados en las festividades, llevada a cabo por el babalorixá junto con biólogos y expertos en sostenibilidad, se elaboraron algunas pautas para crear un compromiso colectivo y hacer que la celebración sea más sostenible.

Uno de los puntos es la sustitución de los regalos tradicionalmente ofrecidos a la orixá, como perfumes, jabones, peines, espejos y muñecas, por ofrendas como flores, hierbas aromáticas y alimentos, que pueden ser absorbidos por la naturaleza sin contaminar el mar. Incluso los tradicionales cestos y barquitos, recipientes en los que se colocan y envían los regalos al mar, pueden ser de materiales más sostenibles, como paja y fibras naturales.

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