Frente a un cartel con nueve peces autóctonos de la región, el indígena Kataprore Xikrin, de 32 años, señala al pacu-branco, la piraña y otras tres especies desaparecidas o casi extintas del río Bacajá, un afluente del río Xingu, desde que comenzó la construcción de Belo Monte
"El agua está muy caliente. Es el impacto de Belo Monte", dice Kataprore, del pueblo de Mrotidjam, ubicado a unas decenas de kilómetros de la boca de Bacajá. "Antes, frente al pueblo había muchos peces, ahora no ves ninguno".
La afirmación de Kataprore está respaldada por estudios de expertos que calculan un impacto ambiental devastador en torno al territorio Xikrin y otros pueblos debido a la reducción del flujo de agua y al fin del pulso natural de periodos de inundaciones y sequías característicos de los ríos amazónicos. Esta región, un tramo de río de 100 kilómetros conocida como Volta Grande do Xingu, alberga especies endémicas como la acari-zebra, además, las comunidades indígenas y ribereñas dependen de la pesca y la navegación para sobrevivir.
Con base en estos análisis, el MPF (Fiscalía Federal) recomendó a Ibama la suspensión y revisión de la licencia ambiental actual. En la práctica, esto significaría que la presa de Belo Monte, cuya construcción consumió aproximadamente R$ 30 mil millones, no podrá operar a su máxima potencia.
"Después de una extensa investigación, la Fiscalía está convencida de que Belo Monte fue construido sin un estudio previa de la cantidad de agua que podría desviarse del río Xingu y que el rigor hídrico que se pretende imponer hará imposible la vida en uno de los principales ríos de la Amazonia”, dice Thais Santi, uno de los 18 fiscales que firman el documento.
El documento fue presentado el viernes (30). Ahora, el Ibama tiene 20 días para responder al MPF. Si no se acepta la recomendación, la Fiscalía presentará una demanda.
Por su parte, la agencia ambiental federal no hizo comentarios sobre la manifestación del Ministerio Público.
La construcción de la presa debería estar terminada a finales de este año. En julio, Belo Monte inauguró la 14ta turbina, de 24. Actualmente, tiene 9.400 megavatios de potencia instalada, superando a Tucuruí convirtiéndose en la mayor planta 100% brasileña. Itaipú se construyó en colaboración con Paraguay.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA