El Senado Federal aprobó ayer los puntos fundamentales de la reforma de la Seguridad Social que incluye la reforma de las pensiones, propuesta por el gobierno Jair Bolsonaro (PSL). El texto impacta directamente en la jubilación de al menos 72 millones de trabajadores, tanto de la iniciativa privada como del servicio público.
Los senadores aprobaron el texto base por 60 votos a 19. Asimismo, hoy votan dos puntos destacados sobre la jubilación especial. La propuesta de Enmienda Constitucional será promulgada por el Congreso, que aguardará el regreso del presidente de su viaje por Asia.
La espera es apenas una deferencia, porque Bolsonaro actuó poco en la articulación política para convencer a parlamentarios. Durante los más de ocho meses de negociación, Paulo Guedes (Economía) y Rogério Marinho, Secretario de Seguridad Social y Trabajo, fueron los protagonistas.
A pesar de las concesiones hechas a lo largo del proceso, se mantuvieron los principales pilares de la reforma, como la edad mínima de jubilación y la contribución progresiva. Y cambió la expectativa de la economía, pasó de R$ 1,2 billones a un máximo de R$ 800 mil millones en diez años.
Aquellos que ya están activos pueden jubilarse antes de las edades fijadas en el nuevo texto, respetando las reglas de transición: son cinco para los que están en INSS y dos para funcionarios públicos.
La votación hizo que el mercado de valores alcanzara un récord de 107.381 puntos.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA