La injerencia del presidente Jair Bolsonaro en la Petrobras impulsó la salida de R$ 6.784 millones (US$ 1.263 millones) de inversión extranjera de la bolsa de valores brasileña, durante el mes de febrero, el peor saldo mensual desde julio de 2020, sin considerar compras de acciones en ofertas iniciales (OPI) y posteriores (follow-on).
Entre el 1 y el 18 de febrero, antes de que Bolsonaro manifestara su intención de llevar a cabo cambios en la empresa nacional, se produjo una entrada neta de R$ 4,6 mil millones (US$ 854 millones) en moneda extranjera, según datos de B3.
El día 22, el lunes posterior al anuncio del cambio de mando de la empresa nacional, salieron R$ 6.850 millones (US$ 1.263 millones), según datos de la B3 compilados por XP. El día 23, fueron R$ 2.350 millones (US$ 433 millones) menos. En las últimas tres sesiones de negociación del mes, la venta de acciones se desaceleró y el saldo fue negativo en R$ 2.140 millones (US$ 397 millones).
"Si hay algo que el extranjero no acepta son problemas de gobernabilidad. La narrativa ESG en el exterior se está fortaleciendo", dice Romero Oliveira, director de renta variable de Valor Investimentos.
ESG representa las mejores prácticas ambientales, sociales y de gobernanza, y es un factor que está ganando cada vez más relevancia en las decisiones de los inversores.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA