El presidente Jair Bolsonaro (sin partido) pidió este jueves (26) que la población apague una luz en casa para ahorrar energía. Dijo que las represas hidroeléctricas podrían dejar de funcionar debido a la crisis del agua y dijo que el Gobierno no aumenta las tarifas "por malicia".
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, anunció el miércoles (25) un plan de descuentos en la factura de la luz para consumidores regulados (conectados a distribuidores) residenciales y comerciales que estén dispuestos a ahorrar energía voluntariamente.
Los asesores del Palacio Planalto estiman que la adopción del racionamiento en este momento dañaría aún más la imagen de Bolsonaro de cara a la reelección.
Para cubrir los costos de generación de energía debido a la crisis del agua, el Gobierno tiene que activar plantas térmicas, que producen electricidad pero es más cara. Estas cantidades adicionales se transfieren a los consumidores a través de las llamadas banderas de tarifa: hoy la que está en vigor es la roja, la más cara.
Para los distribuidores y analistas, la transferencia total de los costes energéticos podría elevar la factura de la luz un 15,2%.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA