La decisión de la Febraban, la entidad que representa a los mayores bancos del país, de romper el silencio en un manifiesto crítico en defensa de la "armonización entre poderes" pone al descubierto el descontento de la mayoría de sus integrantes con la gestión del ministro Paulo Guedes y el empeoramiento del escenario económico.
Sin unanimidad, se aprobó un texto con referencias a la economía que disgustó a la Caixa y el Banco do Brasil, instituciones federales, que amenazaron con abandonar el grupo. Poco después, Febraban comenzó a trabajar en una versión coordinada por el presidente de Fiesp (la federación industrial de São Paulo), Paulo Skaf.
No obstante, el manifiesto concebido por la Fiesp, firmado por más de 200 entidades, no llegó a ser publicado. Las versiones que han circulado durante los últimos días no mencionan a representantes de los tres Poderes, pero expresan la preocupación por la escalada de tensiones, en lo que parece ser una alusión al comportamiento bélico de Jair Bolsonaro.
El caso expone el deterioro de la relación entre Guedes y Febraban, y también la creciente vacilación de la comunidad empresarial ante la acción del Gobierno, aún sin consenso sobre cómo reaccionar. Los firmantes del manifiesto se declararon sorprendidos y decepcionados por el aplazamiento de la publicación.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA