Una población hambrienta pelea por huesos en Río de Janeiro

Debido a la crisis económica la gente se ve obligada a recurrir a productos rechazados por supermercados, como los desperdicios de buey

Rio de Janeiro

La crisis económica ha hecho que la sombra de la hambruna vuelva a planear sobre parte de los brasileños. Con el alta de la inflación y del desempleo, el país comienza a registrar más escenas de personas que buscan donaciones de alimentos e incluso productos rechazados por los supermercados.

El caso más reciente que ganó repercusión ocurrió en el sur de Río de Janeiro. Un artículo del diario Extra mostró que un camión con restos de carne y huesos se convirtió en un punto de distribución para residentes que sufren el hambre y no tienen dinero.

Los comerciantes de la región comentaron a Folha que la escena suele tener lugar por la mañana. El periódico intentó ponerse en contacto con los responsables de la distribución, pero no obtuvo respuesta. A Extra, el camionero indicó que la gente solía buscar los huesos para dárselos a los perros y que hoy son para su propio consumo.

Escenas como esta no son exclusivas de Río. Durante la pandemia, en ciudades como Cuiabá también se vieron colas de personas en busca de donaciones de huesos de buey. Los restos de carne acaban convirtiéndose en plato principal.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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