El Gobierno pospuso la votación sobre el proyecto de enmienda constitucional que sortearía el techo de gasto, después de que la oposición defendiera el vaciado del proyecto.
La propuesta, que limita el pago de deudas de la administración públicas por demandas judiciales, permitiría a Jair Bolsonaro incrementar el gasto en R$ 83 mil millones, en un año electoral .
El monto permitiría financiar el programa de ayudas Auxilio Brasil de R $ 400, que Bolsonaro quiere poner en marcha para reemplazar al Bolsa Família y usar como medida estrella.
Aprobado por una comisión de la Cámara, el PEC necesita 308 de los 513 diputados y la aprobación del Senado para convertirse en una enmienda a la Constitución.
En una reunión, los partidos de la oposición decidieron que votarían contra el proyecto, alegando que el aplazamiento del pago de las deudas generaría una "bola de nieve".
"Esta idea es fiscalmente irresponsable", declaró el diputado Alessandro Molon (PSB-RJ).
Con ello, dirigentes gubernamentales y el presidente de la Cámara, Arthur Lira (PP-AL), intentan obtener apoyos para aprobar las medidas en reuniones con representantes de partidos populares e independientes.
Los senadores, por su parte, tienen dudas sobre la reacción de los mercados.
Los analistas e inversores temen que los cambios entierren 25 años de equilibrio fiscal y provoquen un aumento de la inflación.
Como resultado, los economistas ya proyectan una subida de los tipos de interés básicos que llevarían a la tasa Selic a cerca del 12% a principios de año.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA