Luego de ceder y abrir las arcas federales para subsidiar los precios de los combustibles en un año electoral, la Secretaría de Economía sigue de cerca los próximos pasos del Parlamento en la discusión de propuestas para evitar que el proyecto de ley se encarezca.
Las medidas acordadas hasta ahora tienen un impacto de R$ 42,5 mil millones (US$ 9 mil millones) al final del año, según fuentes gubernamentales entrevistadas por Folha.
El monto incluye la reducción de los impuestos federales sobre la gasolina y el etanol y una transferencia de R$ 25,7 mil millones a los estados y municipios para compensar la reducción a cero del ICMS sobre el diésel y el gas de cocina.
Detrás de escena, sin embargo, los técnicos se muestran cautelosos sobre la perspectiva de que el valor crezca si los gobernadores presionan por una mayor compensación. El Ejecutivo Federal ya actúa para evitar que esto suceda.
Interlocutores informan que, en las negociaciones internas, el ministro Paulo Guedes (Economía) estableció un límite de R$ 50 mil millones (US$ 10 mil millones) para el conjunto de medidas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA