El primer ministro israelí no acudirá a la investidura de Bolsonaro

Netanyahu, que sufre una crisis política en su país, era la estrella del evento; La reunión del viernes con el electo se mantiene

Igor Gielow
São Paulo

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, no participará en la investidura del presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL). El mandatario era la principal estrella internacional en el evento.

Según Folha pudo cotejar, Netanyahu mantendrá en pie su viaje para reunirse con Bolsonaro, en Río, el viernes (28), pero volverá a Israel el domingo (30). La toma de posesión será el día 1.

El motivo del cambio es la crisis política en el país de Bibi, como el primer ministro es conocido.

Bajo la presión del ala ultra ortodoxa de su coalición, molesta por el plan de obligar a los religiosos de este grupo judío a servir en las Fuerzas Armadas y enfrentando acusaciones de corrupción, Bibi tuvo que adelantar las elecciones parlamentarias de noviembre a abril.

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, en una ceremonia de investidura del presidente del Banco Central del país, Amir Cohen - 24.de.18 - REUTERS

Todavía es el favorito para mantenerse en el poder pero las costuras y acuerdos deben comenzar ahora.

El viaje en sí todavía corre peligro pues depende del agravamiento de la situación.

Para Bolsonaro, es un revés considerable. Tradicionalmente, por la fecha infame en el calendario, apenas aparecen mandatarios extranjeros en las investiduras de presidentes brasileños.

No obstante, Estados Unidos cuyo presidente, Donald Trump, es el gran ídolo de Bolsonaro en la arena internacional, enviará al secretario de Estado, Mike Pompeo –ni siquiera al vice, Mike Pence.

Los países europeos no están muy contentos con el electo, no sólo por el historial de declaraciones, sino por su disposición a abandonar los acuerdos climáticos de París y la iniciativa de la ONU por una migración segura.

Fue por ello que Bolsonaro apostó todas sus fichas en Bibi, después de acercarse de forma inédita a Israel.

En la campaña, prometió trasladar la Embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén, como hizo Trump. Esto despertó la ira de países musulmanes y sus consecuentes amenazas de boicot a la compra de carne halal (tratada bajo preceptos islámicos) brasileña.

Actualmente, el país es uno de los mayores productores halal del mundo: el 45% del pollo y el 40% de la carne bovina exportada tienen el sello.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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