El magistrado del STF (Supremo Tribunal Federal) Alexandre de Moraes concluyó que no hay evidencias que prueben que Jair Bolsonaro (PL) buscó asilo en Embajada de Hungría en Brasilia en febrero de este año.
Como reveló The New York Times, el expresidente pasó dos días en la misión diplomática en Brasilia justo después de ser objetivo de una operación de la Policía Federal (PF) y tener el pasaporte confiscado. La visita levantó sospechas de que el exmandatario podría haber buscado asilo político en la representación diplomática, lo que motivó a la PF a abrir una investigación para investigar el caso.
Para Moraes, sin embargo, la intención de evadir el país no se comprobó. "No hay elementos concretos que indiquen —efectivamente— que el investigado pretendía obtener asilo diplomático para evadirse del país y, consecuentemente, perjudicar la investigación criminal en curso", decidió el magistrado.
El magistrado afirma que, aunque los lugares de las misiones diplomáticas tienen protección especial, "no se consideran extensión de territorio extranjero" y que, por lo tanto, Bolsonaro no cometió "ninguna violación a medida cautelar de 'prohibición de salir del país'".
"Efectivamente, la situación fáctica permanece inalterada, no habiendo necesidad de alteración en las medidas cautelares ya determinadas", concluyó el juez, quien decidió mantener a Bolsonaro prohibido de salir del país y de mantener contacto con investigados por el complot golpista contra el proceso electoral de 2022.
Moraes, entonces, determinó el archivo de la petición presentada al Supremo y que pedía la apertura de una investigación contra Bolsonaro debido a su estancia en la embajada.