El gobierno de Donald Trump quiere aumentar el número de vuelos fletados para la deportación de brasileños inmigrantes en situación irregular. Esto se debe a que la cantidad de brasileños detenidos cuando intentaban cruzar la frontera de Estados Unidos de forma ilegal batió el récord en 2019 con 18.000 casos, y los estadounidenses están buscando soluciones para acelerar el proceso de expulsión.

Usar aviones alquilado para deportar a inmigrantes indocumentados es una práctica antigua, y el gobierno de  Estados Unidos se hace cargo de los costos. Sin embargo, este sistema se había aplicado poco a los detenidos brasileños.

Según los asesores del presidente Jair Bolsonaro, el número de ciudadanos detenidos en los últimos años no fue tan elevado. Aún existía, de parte de Brasil, resistencia política de gobiernos anteriores para autorizar tales vuelos.

A finales del año pasado, el gobierno de Trump realizó una consulta formal a las autoridades brasileñas solicitando que se autorizaran más vuelos fletados con deportados.

Según los interlocutores escuchados por Folha, Itamaraty aceptó revisar la solicitud. Sin embargo, aún no se ha enviado una respuesta oficial al Departamento de Estado en Washington.

En 2019, Brasil autorizó el vuelo de una aeronave para devolver a 70 brasileños que fueron deportados de EE UU. El avión aterrizó  en el aeropuerto de Confins (MG).

Según la cancillería brasileña,  en octubre de 2017, el país recibió otro vuelo con deportados.