El presidente Luiz Inácio Lula da Silva parte este domingo rumbo a Bruselas, Bélgica, donde participará junto a líderes de otras naciones en la tercera cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Según la UE, la cumbre es una oportunidad para fortalecer sociedades entre los países miembros, discutir el trabajo conjunto para lograr transiciones ecológicas y digitales justas, así como demostrar un compromiso común con la defensa del orden internacional.
Para Lula, sin embargo, el evento significa un intento más de hilvanar un acuerdo comercial a un nivel más regional, entre la UE y el Mercado Común del Sur (Mercosur), cuyos principales países son Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Este último, sin embargo, amenaza con realizar acuerdos bilaterales con China, ya que, a 30 años de su fundación, el Mercosur no ha logrado sellado ningún acuerdo relevante con otros países o con grandes bloques de naciones.
"Nuestra gran ambición en relación con América Latina es firmar el acuerdo con el Mercosur a finales de este año", dijo este jueves por la tarde el embajador de la Unión Europea en Brasil, Ignacio Ybáñez.
Traducido por José Alberto Gutiérrez