Las Fuerzas Armadas gastaron el 85% de su presupuesto de 2023 en el pago de personal, impulsado por los crecientes gastos en militares en servicio, en la reserva y pensionistas. El perfil gastador en salarios y beneficios aleja a Brasil de su objetivo de modernización presupuestaria, que toma como modelo a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Los gastos en personal presionan el resto de los presupuestos de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea. En 2023, las Fuerzas Armadas brasileñas destinaron solo el 5% de sus gastos a inversiones (R$ 5,8 mil millones- US$1.210 millones) y el 10% a costos operativos (R$ 11,3 mil millones- US$ 2.200 millones).
Los números fueron recopilados por Folha con datos de los presupuestos finales de 2023 disponibles en el Portal de Transparencia.
El desglose muestra que las Fuerzas Armadas gastaron cuatro veces más en el pago de pensiones militares (R$ 25,7 mil millones -US$ 5.600 millones ) que en inversiones, una situación que debería aliviarse con el nuevo PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento), que destinó R$ 52,8 mil millones- US$ 10.700 millones- para proyectos de Defensa hasta 2030