El cálculo hecho por el gobierno brasileño para no implementar una política de visas de acogida humanitaria para los palestinos que viven en la Franja de Gaza, escenario de la actual guerra entre Israel y Hamas, fue dominado por el argumento de evitar "una nueva nakba".
En privado, los interlocutores de la diplomacia brasileña afirman que Brasilia evitará impulsar cualquier medida que pueda provocar un desplazamiento masivo de la población de la franja adyacente a Israel hacia países vecinos u otros continentes.
Es la idea, según relata uno de estos interlocutores, de que la "historia desaconseja" abrir brechas para que pueda ocurrir una emigración masiva. "Nakba" (catástrofe o desastre en árabe) es el nombre dado al éxodo forzado de los palestinos a finales de la década de 1940, en medio de la independencia de Israel y la primera guerra árabe-israelí.
El tema circula en los pasillos de Brasilia, pero no se hace público también debido a que el gobierno de Lula ya ha tenido roces con Israel al equiparar la respuesta del gobierno de Netanyahu en Gaza con los ataques terroristas de Hamas el 7 de octubre.