La Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) descubrió a un espía ruso operando en Brasil que se hacía pasar por miembro del cuerpo diplomático de su país en Brasilia.
Serguei Alexandrovitch Chumilov dejó Brasil después de que la contrainteligencia de la Abin lo identificara como espía de uno de los servicios rusos de inteligencia. Trabajaba para reclutar brasileños como informantes. Su actividad fue confirmada a Folha por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras áreas del Gobierno.
La Abin informó que ni confirma ni comenta casos de contraespionaje. El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que monitorea, pero "no comenta públicamente casos de esta naturaleza debido a su carácter confidencial". La embajada de Rusia en Brasilia tampoco hizo comentarios. Chumilov entró en Brasil en 2018, según información del Ministerio de Relaciones Exteriores, para trabajar como primer secretario en la embajada en la capital federal. Además del cargo, se identificaba como representante de la Casa Rusa en Brasil (Russky Dom), vinculada a la agencia federal rusa Rossotrudnichestvo.
Rossotrudnichestvo es la agencia para "asuntos de colaboración con la comunidad de Estados independientes, compatriotas en el extranjero y cooperación humanitaria internacional". La agencia está dentro de la estructura del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El departamento es dirigido por Serguei Lavrov, quien estuvo en Brasil y se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) en febrero. La salida del espía de Brasil, en julio de 2023, ocurrió después de una solicitud del gobierno ruso. Los informes obtenidos por Folha indican que, después de que la Abin descubriera su verdadera actividad, hubo una acción diplomática para que el propio país solicitara su salida.
En estos casos, es común que este procedimiento se realice con discreción para evitar "tensiones diplomáticas", según funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. En los últimos años, Brasil registró al menos tres casos de espías rusos. El más conocido es el de Serguei Vladimirovitch Tcherkasov, arrestado en 2022 después de utilizar una identidad brasileña para infiltrarse en el Tribunal Penal Internacional, en La Haya, Holanda.