Después de 11 días internado en el hospital Albert Einstein, en São Paulo, el presidente Jair Bolsonaro (PSL) volvió a presentar un cuadro febril la noche del miércoles (6), y una tomografía detectó neumonía.
El jueves (7) todavía estaba en una unidad semi-intensiva, sin previsión de alta, con visitas restringidas solamente a los familiares.
Además de necesitar atención médica, la detección de la neumonía prolongará aún más su permanencia en el hospital, por lo menos siete días más, debido al aumento de antibióticos, como dijo a Folha Antonio Luiz Macedo, cirujano que es uno de los responsables de la salud del mandatario.
Bolsonaro fue sometido a una cirugía de reconstrucción del tránsito intestinal y retirada de una bolsa de colostomía el 28 de enero -la tercera por la que pasó después de haber recibido una puñalada en septiembre de 2018 durante un acto de campaña en Juiz de Fora (MG) ).
El boletín médico divulgado el jueves informó que Bolsonaro había presentado la noche anterior un "episodio aislado de fiebre sin otros síntomas asociados" y que, "sometido a la tomografía de tórax y abdomen", se evidenció "buena evolución del cuadro intestinal e imagen compatible con neumonía.
La detección de neumonía llevó a la ampliación del tratamiento con antibióticos, que ya había sido reforzado el domingo (3), cuando tuvo fiebre por primera vez después de la cirugía.
El nuevo diagnóstico llevó a Bolsonaro a recurrir a las redes sociales para tranquilizar a sus seguidores: "Cuidado con el sensacionalismo, estamos muy tranquilos, bien y seguimos firmes”, dijo a través de un video.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA