El jefe máximo del PCC, Marco Camacho, de 51 años, alias Marcola, fue transferido la mañana del miércoles (13) a una cárcel federal. Su destino final no fue confirmado hasta el cierre de esta edición, pero las autoridades paulistas barajaban Brasilia (DF) o Porto Velho (RO). El traslado se debe al descubrimiento, en octubre, de un plan de fuga.
Además del líder, fueron enviados al sistema federal, con mejor sistema de seguridad, otros 21 miembros de la facción, gran parte también son integrantes de la cúpula. El hermano de Marcola está entre los trasladados.
En 2006, la transferencia de presos del PCC, a la cárcel de máxima seguridad de Presidente Venceslao (a 611 km de SP), provocó la mayor ola de violencia ya vivida en el Estado.
En la época, más de 300 ataques a edificios públicos por parte de la facción se cobraron la vida de 59 agentes de seguridad, solo en cinco días.
El saldo de muertes aumentaría durante los siguientes diez días, cuando grupos de hombres encapuchados salieron a las calles para vengar las muertes de los policías. Murieron 505 civiles.
Debido a la preocupación que despierta la posibilidad de nuevos ataques, la Policía Militar ha destacado operativos en más de 3.300 puntos diferentes, por tiempo indefinido. La Secretaría de la Administración Penitenciaria también realizó revistas en prácticamente todas las unidades penitenciarias del Estado para intentar inhibir eventuales motines.
Como consecuencia, el Gobierno Federal autorizó el uso de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo la seguridad perimetral de lascárceles.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA