Los asesores de Jair Bolsonaro discuten entre bastidores cómo proteger al presidente de las recientes acusaciones contra su gobierno en los procesos de compra de vacunas. Las constantes crisis han golpeado una de sus promesas de campaña: que no habría irregularidades bajo su gestión.
Bolsonaro hizo caso omiso a la acusación de cohecho durante la adquisición de una vacuna y afirmó este miércoles (30) que la mentira no lo echará del Palácio do Planalto, refiriéndose a la comisión de investigación de la covid en el Senado como "CPI de delincuentes".
No obstante, en privado, los asesores presidenciales critican la demora del Planalto en reaccionar ante los acontecimientos, especialmente aquellos relacionados con la comisión de la covid en el Senado.
Ante el agravamiento de la crisis generada por la compra de vacunas, el mandatario ha evitado encontrarse con seguidores, que en ocasiones lo han llegado a poner en aprietos con preguntas delicadas.
Y en una tentativa de agradar al Parlamento, el día en que se presentó en la Cámara un macropedido de imopeachment, el mandatario agradeció la colaboración de quien denominó "amigos del Poder Legislativo” para sacar adelante proyectos de ley.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA