La tradicional playa nudista Galheta, en Florianópolis (SC), decidió combatir la presencia de personas sin ropa. El plan incluye guardias e incluso el uso de drones para encontrar a quienes infringen las reglas.
La medida, a veces, genera conflictos entre comerciantes a favor de la prohibición y practicantes del nudismo.
El lugar ha estado en la lista de balnearios recomendados para la práctica de la Federación Brasileña de Naturismo durante décadas.
La Prefeitura de Florianópolis considera que la presencia de personas sin ropa dificulta el acceso del público en general a la playa, genera perturbación del sosiego y facilita actos obscenos e importunación sexual.
El órgano afirma que no hay previsión legal ni regulación de la práctica en Galheta. Sin embargo, la situación ha sido diferente.
Los concejales aprovecharon un proyecto para convertir a Galheta en un área protegida, en 2016, y vetaron la desnudez en áreas públicas.
La norma, no obstante, ha sido desacatada. El periódico estuvo en la playa el sábado (31). En la entrada, una placa advierte sobre la prohibición y especifica que los guardias cuentan con drones para perseguir a quienes estén desnudos.