Robinho juega al fútbol en la cárcel con botas prestadas por reclusos

Pocos minutos después de unirse al resto de los reclusos de la Penitenciaria 2 de Tremembé, en el interior de São Paulo, tras salir del régimen de aislamiento, el exjugador fue invitado a participar

São Paulo

Minutos después de ser integrado al resto de la población carcelaria de la Penitenciaria 2 de Tremembé, en el interior de São Paulo, tras salir del régimen de aislamiento, el exjugador Robinho, quien está detenido por violación en grupo, fue abordado por un grupo de internos. Así lo informaron agentes penitenciarios a Folha. El grupo le informó que contaban con él para un partido entre los presos de la unidad y le preguntaron cuál era la talla de calzado del exdeportista.

Foto de Robinho, al ingresar en el sistema carcelario. (Foto: Divulgação) - Divulgação

Los reclusos consiguieron un par de botas y llevaron al exjugador del Santos, Real Madrid y la selección brasileña al campo de tierra donde jugó su primer partido en prisión. Tanto reclusos como empleados se detuvieron a ver el juego.

Según los agentes, Robinho hizo regates, caños y dribles, incluyendo sus famosas "pedaladas". También habría sufrido una entrada fuerte, que levantó polvo, pero que terminó pacíficamente. Todos se rieron, y uno de los presos gritó: "¡Fue bautizado!".

Los agentes también informaron que el exjugador comparte celda de 8 m2 con otra persona. Su compañero de celda es un joven de 22 años, de Taubaté, quien está detenido bajo sospecha de un delito tipificado en el Código Penal por "inducción al suicidio o practicar la autolesión".

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