Río de Janeiro y Salvador pondrán a prueba durante el Carnaval un modelo de reconocimiento facial de la población a través de cámaras de seguridad instaladas en las vías de las urbes. El objetivo es que las autoridades puedan controlar la fiesta a distancia e identificar, por medio del reconocimiento facial, a las personas sobre las que recaiga una orden de prisión, que tengan antecedentes o sean consideradas desaparecidas. El sistema también tiene capacidad para reconocer las matrículas de los vehículos.
Los modelos que estarán a prueba en Río y en Salvador difieren entre sí. En Río, 100 policías estarán de guardia en el CICC (Centro Integrado de Comando y Control), donde recibirán en tiempo real la información de 28 cámaras de tráfico distribuidas por el barrio de Copacabana, en la zona sur, donde funcionará el proyecto piloto.
Las imágenes faciales de sospechosos y matrículas de coches serán compiladas y transferidas por un sistema de la compañía de telefonía Oi. Los agentes de policía compararán las fotografías con una base de datos de la Policía Civil y del Detran.
En Salvador, el sistema es el mismo que el adoptado en China, en el que las propias cámaras ya disponen de software de reconocimiento facial, a través de un cruce automatizado de información ya existente en bases de datos estatales.
En total, serán 26 mil policías y 430 cámaras. Entre ellas, hay una cámara 360 °, con capacidad para observar grandes espacios y aproximar la imagen 45 veces, con calidad de imagen en ambientes con baja luminosidad.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
Lea el artículo original