El Gobierno Bolsonaro debe iniciar una apertura inteligente del mercado brasileño a los productos estadounidenses, y eso debe reducir en Washington el apetito de adoptar tarifas y aranceles como los impuestos sobre el acero y el aluminio a principios de año.
Esta es la opinión de Thomas Shannon que fue embajador en Brasil durante casi cuatro años (2010-2013) y ocupaba el tercer alto cargo del Departamento de Estado de Estados Unidos hasta principios de este año.
"Creo que el presidente electo y su equipo entienden que, aunque es importante vender commodities a China, el tipo de relación económica que tiene el país con Estados Unidos ofrece mucho más para el futuro de Brasil", dijo Shannon, que actualmente es asesor de política internacional en la compañía Arnold & Porter.
"El mercado brasileño es relativamente cerrado. Veo al presidente electo como alguien que reconoce la importancia de iniciar una apertura de la economía brasileña, de forma inteligente, y que ve que eso traerá enormes beneficios al país como crecimiento económico, aumento de productividad y costos menores. Hay espacio para esa apertura y creo que reduciría el apetito de Washington y de la Casa Blanca de usar instrumentos como aranceles y cuotas. Además, muchas empresas brasileñas invirtieron grandes cantidades en Estados Unidos para tener acceso directo al mercado, y de cierta manera, anticiparse a estos obstáculos”.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA