Con el apoyo de Argentina, Uruguay y Paraguay, el gobierno de Jair Bolsonaro pretende despolitizar Mercosur y promover una amplia reducción de las tarifas de importación del bloque.
Los mandatarios Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, de Argentina, durante un encuentro en Brasilia, dieron algunas pistas de los planes que pretenden llevar a cabo cuando dicen que buscarán un Mercosur menos expansivo y revisarán el AEC (Tarifa Externa Común, la tasa unificada de importación de productos de fuera del bloque).
Según los miembros del equipo económico de Bolsonaro, cuando proponen un Mercosur menos expansivo significa una organización enfocada en un comercio del bloque más eficiente, con menos excepciones y menos político.
No corresponderá a Mercosur meterse en cuestiones que no le conciernen, como la crisis en Oriente Medio. Venezuela sigue siendo una preocupación importante, no obstante, está fuera del bloque. Tampoco están pensando en una moneda común.
Los esfuerzos se concentrarán en continuar negociando acuerdos comerciales y, al mismo tiempo, promover una reducción unilateral de las tarifas.
La revisión del AEC, incluida en el comunicado divulgado por Brasil y Argentina de forma conjunta, está siendo planteada de dos formas.
La primera es una reorganización. La idea es promover un corte generalizado de alícuotas para elevar la competitividad de la economía y retomar la lógica de que los insumos deben pagar menos aranceles que los productos acabados. Para la administración de Bolsonaro, ningún país en desarrollo se dirigió al mundo rico sin incrementar el comercio exterior.
La segunda consiste en discutir la reducción de las tarifas de importación de cuatro sectores: siderurgia, petroquímica, bienes de capital y bienes de informática y telecomunicaciones.
Algunos industriales, sin embargo, admiten temer la "voracidad" del equipo liberal del gobierno.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA