La industria de alta tecnología, que impulsó la capacidad de innovar y el desarrollo de naciones ricas como Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur, está encogiendo en Brasil antes incluso de despegar. La constatación llega de la mano de un estudio que analiza la evolución de diferentes segmentos industriales en el Producto Interior Bruto brasileño a lo largo de décadas.
Sumados, los cinco segmentos de la industria más sofisticada entraron en los años 1980 con una participación en el PIB del 9,7%. En 2016 –el año más reciente del que se tiene registro-, esa línea había retrocedido al 5,8%. Los segmentos más sofisticados concentran la industria electrónica e informática; de máquinas y equipos; química; automotriz y farmacéutica.
"Por una cuestión estructural, las ventajas competitivas de la agropecuaria y de la industria extractiva abarataron las importaciones de manufacturas", dice Fernando Montero, economista jefe de la agencia Tullett Prebon, que ayuda a explicar la razón por la que la industria de mayor intensidad tecnológica no despegó incluso cuando el país experimentó un crecimiento económico.
Los períodos de cambio sobrevalorado contribuyeron a excluir la competitividad de la industria brasileña. Asimismo, los expertos recuerdan que con la fuerte demanda de commodities en los años 2000, Brasil se acabó especializando en la producción de productos básicos.
Ahora bien, como el sector industrial es una importante fuente de innovación para la economía, su contracción precoz puede limitar el desarrollo del país.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA