El gobernador de São Paulo, João Doria, intensificó la presión para que el grupo Caoa cierre la compra de la fábrica de camiones de Ford en São Bernardo do Campo (SP).
La actutid del político ha colocado en una situación difícil a la estadounidense, que por su parte asegura que el contrato aún está siendo discutido y se queja de las idas y venidas repetidas de la negociación.
El ambiente se enrareció el lunes (2) por la tarde, cuando Doria convocó una rueda de prensa el martes (3) en el Palacio de Bandeirantes para anunciar el futuro de la fábrica en ABC.
Personas relacionadas con la negociación aseguran que la convocatoria se hizo sin avisar a Ford. El presidente de la automotriz en Sudamérica, Lyle Watters, finalmente accedió a asistir, pero no hizo ningún comentario. Y tanto él como su equipo se fueron sin responder a las preguntas.
Después de una hora de atraso, el evento del martes duró solo 30 minutos. Doria limitó las preguntas. De los medios presentes, solo cuatro pudieron hacer preguntas, que fueron dirigidas por el gobernador al presidente de la junta directiva de Caoa, Carlos Alberto Oliveira Andrade.
Folha pudo saber que la idea inicial de Doria era hacer publico el cierre del trato incluso con algunos puntos pendientes, pero la estadounidense Ford se opuso. Tras la imposibilidad de hacerlo, el gobernador trabajó en un escenario de anuncio de dos fases.
En la conferencia de prensa, Caoa dijo que tiene la intención de realizar una diligencia previa de la fábrica, es decir, una inspección detallada de los números. Algo que se lleva haciendo informalmente desde abril.
Asimismo, Doria ha declarado que el asunto puede estar concluido en octubre.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA