Los resultados procedentes de la actividad productiva del mes de diciembre por debajo de lo esperado y los indicadores ligeramente contradictorios en enero han hecho que los próximos dos meses sean cruciales para determinar si el Gobierno podrá generar este año un PIB superior al 2%.
Ante las dudas sobre la agenda de reformas, los analistas comienzan a considerar este crecimiento como un objetivo más que como un resultado mínimo.
El mercado aún ve puntos favorables en la construcción civil, en la cosecha de niveles récord, en el consumo de los hogares y, principalmente, en el aumento del crédito.
Aunque la tasa general de desempleo tiende a permanecer en torno al 11%, se espera una formalización más acelerada de puestos de trabajo precarios.
Sin embargo, todavía existe incertidumbre en cuanto a la industria y, como consecuencia, al lento ritmo de reanudación de la inversión.
Por el momento, los dos bancos más grandes del país, Itaú Unibanco y Bradesco mantienen sus estimaciones: del 2,2% y del 2,5%, respectivamente. Pero el cálculo de Itaú es algo a la baja.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA