Las empresas brasileñas que quieran salir a bolsa este año tal vez tengan que retrasar su debut en el mercado. Esto se debe a que los temores sobre los impactos económicos del coronavirus están afectando a las bolsas mundiales a niveles similares a los de la crisis de 2008. Y un debut en medio de fuertes caídas puede dañar a la compañía, bajando su valor de mercado.
Folha fue informada que BV (anteriormente Banco Votorantim) esperará al menos dos semanas antes de analizar la posibilidad de establecer una fecha para su salida a bolsa.
No obstante, la compañía de alquiler de vehículos pesados y equipos Vamos cerró su cronograma fijando la horquilla de precios a la que pretende vender sus acciones y anunció su intención de definir los precios de las acciones el día 25 de marzo. El objetivo es mover hasta R$ 1,5 mil millones en la oferta.
Mantener el calendario de Vamos es lo opuesto a lo que se espera del mercado de OPI en tiempos de turbulencia.
En una única sesión de negociación en febrero, por ejemplo, el mercado bursátil brasileño cayó un 7%. El mes pasado, el índice acumuló la peor caída (-8.5%) desde la huelga de camioneros en mayo de 2018, cuando el Ibovespa bajó un 10.9% durante el mes. Las caídas continuaron durante la primera semana de marzo.
La devaluación del mercado hace que el proceso de valoración sea más difícil (evaluar cuánto vale una empresa para venderla). En esta estimación, un componente importante es la comparación con pares de la industria que ya están en la Bolsa de Valores. En tiempos de aversión al riesgo, el valor de las empresas puede distorsionarse y hacer que el recién llegado sea valorado a la baja por los accionistas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA