Los datos de la Declaración de la Renta de Personas Físicas (IRPF) en Brasil ponen de manifiesto la enorme disparidad de ingresos y la alta concentración salarial de los funcionarios federales en relación con el resto de la población.
Las cifras también revelan cómo Brasil grava, a través del Impuesto de Renta, a una pequeña porción de la población: un 14,4%, menos que la media latinoamericana y de muchos países del sur de Europa.
Aun así, Brasil tiene una de las cargas fiscales más altas entre los países emergentes, y sobre el consumo, lo que supone una imposición proporcionalmente mayor para los pobres.
Por los funcionariado público de Brasilia, el Distrito Federal (DF) tiene el ingreso medio más alto entre las 27 unidades de la Federación (considerando quién declara el IRPF y quién no) y solo entre los contribuyentes.
Ya en cuanto al total de la población, la renta en Distrito Federal es de R$ 2.981 mensuales, frente a R$ 1.228 de la media general del país. O R$ 11.994 entre los contribuyentes, frente a R$ 8.528 de media para quienes declaran impuestos.
La capital federal es también la unidad de la Federación donde hay más contribuyentes declarados: 24,8%, precisamente por ocupaciones públicas y formales.
Los datos, organizados por FGV Social con base en el IRPF de 2018, incluyen todos los ingresos declarados, incluidas las inversiones financieras y las llamadas PJ (personas jurídicas), a menudo personas físicas que recaudan impuestos más bajos a través de la declaración de ingresos Simples.
En las comparaciones entre la media de la población y el servicio civil, es común que los sindicatos de funcionarios se quejen de que no se incluyen a las PJ.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA