La economía de Brasil completará 40 años creciendo menos que el resto del mundo. La brecha nunca ha sido tan grande como en esta década que termina. De 2011 a 2020, el país se empobreció comparado con el conjunto de naciones y el tamaño de su población.
El PIB brasileño no habrá crecido más del 2,2%, dada la proyección del Ministerio de Economía de una caída del 4,5% este año, impulsada por Covid-19. En este período, según el FMI, la renta global habrá aumentado un 30,5%, incluida la caída estimada de 2020.
La tasa del 2,2% en una década, que sería débil incluso para un resultado anual, es muy inferior al crecimiento de la población brasileña en estos diez años, calculado por el IBGE en 8,7%. Esto significa que la renta media nacional por habitante se ha reducido.
Ni siquiera en la década de los 80, se produjo una diferencia de esta magnitud. En aquel momento, con una explosión inflacionaria y una deuda externa, el producto brasileño se expandió 16,9% y el del planeta 37,9%.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA