Los aproximadamente 50 millones de brasileños entre 15 y 29 años revelan estar desmotivados, sin perspectivas de trabajo e insatisfechos con la dirección del país. Si pudieran, casi la mitad de ellos (47%) abandonaría Brasil, un país que nunca ha tenido ni tendrá tantos jóvenes como ahora.
Varios estudios muestran que la proporción de quienes ni trabajan ni estudian nunca ha sido tan alta (27,1%) y que el 70% tiene dificultades para encontrar trabajo.
Los datos están recogidos en el Atlas de la Juventud recientemente lanzado y en los nuevos estudios de FGV Social.
Esto ocurre en pleno auge demográfico, cuando Brasil tendría la oportunidad de acelerar el crecimiento con una proporción sin precedentes de personas en edad de trabajar. Si no cambia, el escenario de trabajo para este grupo es un desperdicio de potencial histórico.
Según el economista José Marcio Camargo, de la PUC-Río, Brasil debería adoptar programas de especialización, ya que la pandemia ofreció una cierta ventaja a los más instruidos, aumentando la desigualdad.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA