Después de los frijoles y el arroz, otra combinación típica en la mesa de los brasileños también podría ser más cara. Hablamos del café con leche. Detrás del posible aumento de los precios al consumidor, están los efectos de la sequía y las recientes heladas que azotaron al país.
La pareja de fenómenos climáticos afecta la producción en el campo y, por lo tanto, tiende a presionar los precios del café y la leche en los supermercados. Para los analistas, serán inevitables las transferencias de incrementos a productos que llegan a la mesa del consumidor. Queda por conocer la magnitud de los reajustes y la velocidad a la que deben ocurrir.
En el acumulado de 12 meses hasta julio, los consumidores brasileños fueron testigos del aumento del café molido un 13,21%, mientras que el café soluble lo hizo un 3,69%, según datos del IPCA, el índice oficial de inflación del país. La leche de larga duración, por su parte, experimentó un incremento del 11,29%. En el mismo período, el índice de inflación general registró una variación de 8,99%. Los datos son calculados por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA