Europeos abren posadas en el litoral de Brasil en busca de sol e ingresos

El flujo de inmigrantes que emprenden en el sector se inició en la década de los 80

Luciana Alvarez

La posibilidad de trabajar y vivir en una playa idílica, con sol todo el año, alimenta el sueño de muchos extranjeros de abrir una posada en la costa brasileña.

En el litoral del país, especialmente en el Noreste, hay una fuerte presencia de gringos en el sector hotelero, aunque es imposible cuantificar cuántos son y de dónde vienen.

"Nuestra costa es una región de gran interés entre los empresarios extranjeros desde las décadas de 1980 y 1990", dice Simone Scorsato, directora general de la Asociación Brasileña de Viajes de Lujo (BLTA).

El tipo de cambio favorable también atrae a los extranjeros, y los europeos pueden utilizar sus propios recursos para invertir en Brasil.

"Con una moneda más fuerte, los extranjeros pueden abrir negocios aquí lo que no podrían hacer en sus propios países", dice Juliana Parmiggiani, profesora de turismo en Senac.

Según el Ministerio de Turismo, hay 6.183 posadas en Brasil. La nacionalidad de los propietarios, sin embargo, no consta en los registros, y la Asociación Brasileña de la Industria Hotelera desconoce cuántos establecimientos están en manos de extranjeros.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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