Por un lado, la agroindustria hace que la balanza comercial bata récords. Por otro lado, la industria está perdiendo cada vez más espacio en la economía, y el sector servicios sufre las secuelas de la crisis. Por el camino, el trabajador brasileño siente cómo la pérdida de productividad afecta salarios y puestos de trabajo.
En comparación con la industria y el sector de servicios, el único segmento que mostró un crecimiento robusto en la productividad laboral en los últimos 26 años, de 1995 a 2021, fue la agricultura.
En ese intervalo, el crecimiento medio de la productividad por hora trabajada en este sector fue del 5,6% anual, según un estudio de investigadores de la FGV Ibre (Instituto Brasileño de Economía de la Fundação Getulio Vargas).
En 2021, un empleado agrícola podía producir R$18,60 por hora de trabajo, frente a R$ 4,30 en 1995. En el mismo período, la productividad de la industria disminuyó de R$ 38,80 a R$ 36,60 (retrocediendo un 0,2% anual).
En el caso del sector servicios, que emplea a más brasileños y es responsable por alrededor del 70% de las horas trabajadas, la productividad también se estancó: pasó de R$ 33,50 en 1995 a R$ 37 el año pasado (aumento del 0,4% anual) .
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA