Más de 6.000 botellas de aceite de oliva falsificado y 28 toneladas de frijoles con un alto contenido de impurezas fueron incautadas en São Paulo durante la semana del 20 al 24 de noviembre.
La investigación, llevada a cabo por el Mapa (Ministerio de Agricultura y Ganadería), inutilizó 16.380 litros de aceite importado debido a la constatación de adulteración, considerándolos no aptos para el consumo.
Según el Ministerio, el aceite de oliva es el segundo producto alimenticio más falsificado del mundo, después del pescado. La falsificación más común es la mezcla de aceite de soja con colorantes y aromatizantes artificiales.
En Brasil, el segundo mercado consumidor mundial de aceite de oliva, la menor oferta de este en el mercado mundial ha aumentado un 30% el precio del producto en los últimos 12 meses. Este problema aumenta la preocupación sobre los falsificadores.
En la inspección de los frijoles, además del alto contenido de impurezas, incluyendo piedras, también se encontró la presencia de soja, un alérgeno.