Bajo el impacto de la recuperación del mercado laboral y la ampliación del programa de asistencia Auxilio Brasil, el índice de pobreza en el país descendió desde el récord del 36,7% en 2021 hasta el 31,6% en 2022.
Esto es lo que indican los datos divulgados este miércoles (6) por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística). En términos absolutos, el número de personas consideradas pobres disminuyó de 78 millones en 2021 a 67,8 millones en 2022. Esto significa que 10,2 millones de personas salieron de la situación de pobreza el año pasado.
La cifra se acerca a la población total de Rio Grande do Sul, que fue de 10,9 millones en 2022, según el Censo Demográfico. La tasa del 31,6%, registrada el año pasado, es la más baja desde 2020 (31%), el primer año de la pandemia. En ese momento, el auxilio emergencial y otros beneficios habían reducido la pobreza en el país. La cifra más baja de la serie histórica, que comenzó en 2012, se registró en 2014 (30,8%).
Estos datos se desprenden de la Síntesis de Indicadores Sociales. La publicación analiza estadísticas de fuentes como la Pnad Contínua (Encuesta Nacional por Muestra de Domicilios Continua), también producida por el IBGE. En esta edición de la síntesis, el instituto actualizó las líneas de pobreza y extrema pobreza, siguiendo criterios recomendados por el Banco Mundial.
Con la revisión de la serie histórica, la línea de pobreza pasó de US$5,50 a US$6,85 en PPC (paridad del poder adquisitivo). La de extrema pobreza, por su parte, aumentó de US$1,90 a US$2,15, también en PPC. En la práctica, las personas que vivían con cantidades inferiores a estas por día fueron consideradas pobres o extremadamente pobres.