Conflicto en el mar Rojo y sequía en Panamá complican el transporte marítimo y pueden afectar a Brasil

Expertos señalan efectos en la agropecuaria y en el precio del petróleo; Empresas crean nuevas rutas y ya calculan costos

São Paulo

Apenas las economías globales se recuperaron del impacto negativo de la Covid, eventos adversos en rutas marítimas importantes vuelven a amenazar el comercio internacional, y pueden tener impactos en Brasil.

Una sequía histórica ha reducido el nivel del agua en el canal de Panamá, lo que disminuye el flujo de barcos que cruzan el país de América Central, por donde pasa aproximadamente el 6% del comercio mundial. En el otro lado del planeta, los ataques de rebeldes houthis en el mar Rojo afectan toda la ruta que pasa por el canal de Suez, en Egipto, con alrededor del 12% del comercio mundial.

El impacto más inmediato de lo que se ha descrito como la mayor crisis en el transporte marítimo desde la Covid es el aumento del tiempo y costo de los transportes, lo que afecta el precio de las exportaciones e importaciones brasileñas, según analistas y operadores logísticos consultados por Folha.

Las rutas que ingresan al mar Rojo a través del canal de Suez, por ejemplo, entre Asia y Europa, se desvían hacia el Cabo de Buena Esperanza, En el sur de África, para evitar ataques a embarcaciones. Mientras tanto, en Panamá, que ha limitado a 24 el número de barcos que pueden pasar diariamente debido al bajo nivel del agua, las empresas de logística buscan alternativas en otros medios de transporte. Por ejemplo, DHL Global Forwarding ofrece un enfoque híbrido entre transporte marítimo y aéreo para las rutas desde Brasil hacia la costa oeste de los Estados Unidos.

En lugar de cruzar por Panamá, la carga se envía a Miami, en el sureste del país, y desde allí se traslada por vía aérea a la costa oeste, según indica la empresa. La empresa danesa Maersk, una de las mayores compañías de transporte del mundo, anunció que utilizará ferrocarriles para atravesar Panamá mientras haya restricciones en el canal.

Incluso las rutas que no son prioritarias para Brasil terminan perjudicando a algunas industrias. En el caso del Mar Rojo, uno de los sectores más afectados probablemente sea el de la exportación de proteína animal, ya que el Medio Oriente consume el 29,4% de la producción brasileña destinada al extranjero, según la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal). Solo en 2023, Brasil envió 1,5 millones de toneladas a la región, generando ingresos de $3,1 mil millones.

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