Petrobras cometió infracciones ambientales que resultaron en la aplicación de más de 3.000 multas por parte del Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables) en los últimos diez años. Las multas suman R$ 985,6 millones (US$ 199 millones).
El avance de estos autos de infracción muestra que hubo bajas de procesos —incluida la liquidación de parte de las deudas— por un valor de R$ 49,9 millones, apenas el 5% del total. El resto, R$ 935,6 millones, sigue pendiente.
Petrobras, a través de un comunicado, dice que "se reserva el derecho" de impugnar las multas "administrativamente en los casos en que hay puntos controvertidos".
La mayor parte de las multas se refiere a procesos de explotación de petróleo, como el vertido indebido de petróleo en el mar, el vertido continuo de agua resultante de los procedimientos adoptados y el incumplimiento de las condiciones establecidas en las licencias emitidas por el Ibama.
Las estrategias de impugnación hacen que los procesos se alarguen durante años, incluso prescribiendo.