Una bandera de Israel ondea detrás de la nueva ministra de la cartera de Mujer, Familia y Derechos Humanos. En un vídeo que se hizo viral el jueves, la abogada y pastora evangélica Damares Alves asegura que en la nueva era de Brasil “los niños irán de azul y las niñas, de rosa".
La asociación entre Israel y el conservadurismo del nuevo gobierno brasileño, principalmente por el apoyo del primer ministro Netanyahu al presidente Jair Bolsonaro (PSL), preocupa a buena parte de los judíos de Brasil e Israel, que quieren desvincular política e intereses de gobiernos específicos de la sociedad como un todo.
Para los expertos y diplomáticos, Israel que despierta la simpatía de los evangélicos brasileños, simboliza no un país real, sino un concepto cuya predicación está muy vinculada al Antiguo Testamento (la Biblia judía), con personajes como Moisés y el rey David.
Esta imagen idealizada del país, sin embargo, está lejos de la realidad del Estado de Israel moderno, con sus miles de startups, universidades y tecnologías avanzadas.
"Yo vi el vídeo y claro que me molesta, porque aquí en Israel, los niños no visten azul y las niñas, rosa. Cada uno viste lo que quiere", dice el ex cónsul económico de Israel en São Paulo, Roy Nir-Rosenblatt, director para Brasil de la agencia Tammuz, una de las mayores del mundo de gestación subrogada.
El exdiplomático asegura que entiende la importancia del apoyo político del gobierno de Bolsonaro a Israel. Pero destaca el efecto colateral: "Por un lado, necesitamos ese apoyo de los evangélicos por el mundo, incluso los brasileños. Pero, por otro, molesta esa apropiación de nuestra bandera porque Israel no tiene nada que ver con esas creencias, con ese fanatismo".
Nir-Rosenblatt dice que Israel es muy liberal sobre varios temas, como derechos de los LGBT, el papel de la mujer en la sociedad y el aborto, por ejemplo. El país tiene el mayor porcentaje del mundo de familias LGBT.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA