En una cena con embajadores de países árabes y de mayoría islámica, el presidente Jair Bolsonaro afirmó que espera que los vínculos comerciales que Brasil tiene con esas naciones se transformen en "lazos de amistad, de respeto y de fraternidad".
"Muchas gracias a todos ustedes y nuestro gobierno está con los brazos abiertos a todos, sin excepción”, dijo.
A pesar de corta, la declaración de Bolsonaro tiende la mano a la comunidad árabe, que mantiene fuertes lazos comerciales con Brasil, sobre todo en materia de exportación de proteína animal.
La relación entre el país y el grupo pasó por momentos difíciles tras la aproximación del gobierno brasileño a Israel, país al que el presidente viajó la semana pasada. Bolsonaro anunció durante la visita que Brasil crearía una oficina comercial en Jerusalén, tierra de disputa entre palestinos y judíos.
Durante la cena, Bolsonaro dijo que quería viajar a la región, pero no mencionó fechas ni países.
Asimismo, el presidente dijo que Brasil prima por la "democracia y la libertad" y que con ese sentimiento saludaba a los representantes de los 36 países del mundo árabe y de expresiva población islámica que acudieron al evento.
Fueron invitados un total 41 embajadores y apenas cinco no acudieron: Emiratos Árabes, Benin, Malí, Albania y Surinam.
El sector del agronegocio tiene un importante interés en que Brasil mantenga una buena relación con los países árabes y teme que la aproximación del actual gobierno con Israel sacuda las relaciones comerciales.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA