Un Bolsonaro bajo presión llega a Japón

El presidente de Brasil rebatió a la canciller alemán sobre la política ambiental

Osaka

El estreno de Jair Bolsonaro en el G20, el viernes (28), ha estado marcado por la presión por parte de líderes internacionales sobre la política ambiental brasileña y por la oleada de repercusiones negativas tras la detención de un militar que cargaba 39 kilogramos de cocaína a bordo de avión de la Presidencia.

Bolsonaro desembarcó el jueves en Japón demostrando enfado e impaciencia durante una entrevista concedida a su llegada al hotel.

En dos minutos de declaraciones, disparó contra la canciller alemana, Angela Merkel, que manifestó estar preocupada por la deforestación de la Amazonia y su intención de tener una "conversación clara" con Bolsonaro. El presidente respondió que no aceptará ser advertido por otros países durante el G20.

 
El presidente de la República, Jair Bolsonaro, en Osaka. Foto: Alan Santos / PR

"Ellos (alemanes) tienen que aprender mucho de nosotros, el presidente de Brasil que está aquí no es como algunos anteriores que vinieron aquí para ser advertidos por otros países", afirmó.

"No, la situación aquí es de respeto hacia Brasil, no aceptaremos un tratamiento como en el pasado."

Bolsonaro también  ha tenido que pasar el bochorno provocado por la repercusión internacional de la prisión en España del sargento Manoel Silva Rodrigues, acusado de haber usado un avión de las Fuerzas Aéreas para transportar drogas a Europa.

"Fue una falta de suerte que haya sucedido exactamente cuando se celebra un evento mundial", dijo el ministro Augusto Heleno (Gabinete de Seguridad Institucional). "Y acaba teniendo una repercusión internacional que se podría haber evitado".

Al llegar a Osaka, Bolsonaro habló poco y llegó a quedarse minutos en silencio cuando los reporteros le preguntaron sobre qué mensaje transmitirá a los miembros de la cumbre. Primero, dijo que vino "para hablar y escuchar".

Después de la insistencia de los periodistas congregados, hizo una pausa y dijo, en tono de enfado: "¿Qué quieres que diga?". Acto seguido, respondió, brevemente, que tratará asuntos sobre industria, internet y medio ambiente.

Sin compromisos oficiales el primer día en Japón, Bolsonaro caminó por la zona comercial de Osaka y sacó fotos.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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