El gobierno de Jair Bolsonaro ha comunicado al régimen del dictador venezolano, Nicolás Maduro, que todos los diplomáticos chavistas en Brasil deben abandonar el país.
Es el principal gesto diplomático contra Maduro desde que Bolsonaro reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente a principios del año pasado.
La advertencia dada por la cancillería brasileña a Caracas es que los diplomáticos chavistas serán expulsados si no abandonan el país en un plazo determinado; se desconoce cuánto tiempo se ha dado.
Los interlocutores informaron a Folha que ahora hay 17 funcionarios del régimen chavista en Brasil. Además de la embajada en Brasilia, Venezuela tiene consulados en Manaos, Boa Vista, Belém, Recife, Río de Janeiro y São Paulo.
Para hacer posible la partida de los chavistas, el Gobierno emitió ordenanzas el jueves (5) determinando el regreso de los funcionarios brasileños que actualmente están trabajando en Venezuela.
La orden afecta tanto a diplomáticos como a funcionarios de cancillería que trabajan en la embajada en Caracas y en los consulados de otras ciudades. Ningún funcionario de Exteriores brasileño permanecerá en el país vecino.
Según las ordenanzas, cuatro diplomáticos deben regresar a Brasil. Además de ellos, otros 11 trabajadores brasileños también recibieron órdenes de expulsión.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA