El gobierno brasileño afirma que considera que la reunión entre el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de Guyana, Irfaan Ali, este jueves (14), alejó la posibilidad de una ruptura. Al menos a corto plazo.
Ninguno de los dos líderes retrocedió en sus posiciones, especialmente en lo que respecta a la legitimidad de la Corte Internacional de Justicia para decidir la disputa por el territorio de Esequibo. Ali, obviamente, defiende la decisión del Tribunal, y Maduro la rechaza.
Dos días antes del referéndum en el que Caracas afirma haber obtenido el apoyo del 96% de los venezolanos para anexar Essequibo, la Corte instó al régimen de Maduro a no "modificar la situación" del territorio.
Pero ambos acordaron continuar con el diálogo y fijar una fecha para nuevas reuniones, que serán periódicas, cada tres o seis meses. La próxima reunión debería tener lugar en Brasil en unas semanas.