El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) cambió de tono y criticó por primera vez, este martes (26), el bloqueo a la candidatura de la opositora Corina Yoris, nombre elegido por la principal fuerza de oposición contra el chavismo en las elecciones de julio en Venezuela.
En un comunicado, el Itamaraty (Min. de Exteriores) dijo que "sigue con expectativa y preocupación el desarrollo del proceso electoral" en el país, marcando una inflexión en la postura hasta entonces adoptada por Lula con respecto al régimen del dictador Nicolás Maduro, de preservar al aliado sudamericano.
"Brasil reitera su repudio a cualquier tipo de sanción que, además de ser ilegales, solo contribuyen a aislar a Venezuela y aumentar el sufrimiento de su pueblo", afirma, por otro lado, el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al menos otros siete países de América Latina ya habían expresado "grave preocupación" por el impedimento de la candidatura este lunes (25), en una nota conjunta de Argentina, Uruguay, Perú, Paraguay, Costa Rica, Ecuador y Guatemala. Brasil decidió esperar hasta el final del plazo electoral para pronunciarse.
Este martes, Colombia, cuyo gobierno de Gustavo Petro es amigable con el régimen de Maduro, también criticó los últimos acontecimientos y reiteró los pedidos de que todas las partes cumplan lo acordado entre la dictadura y la oposición. "Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos ocurridos con ocasión de las inscripciones de algunas candidaturas presidenciales", afirmó la cancillería de Bogotá.
La profesora universitaria Corina Yoris sería la candidata de la coalición Plataforma Unitaria, en sustitución de María Corina Machado, que fue inhabilitada para ejercer cargos públicos por 15 años por el régimen. María Corina ganó con holgura las primarias de la oposición el año pasado y era favorita en las encuestas.