La financiación ilegal no da recibo

El reportaje sobre WhatsApp se convirtió en el texto que, individualmente, generó más comentarios al ombudsman en 2018

Paula Cesarino Costa
São Paulo

A diez días de la elección presidencial, la primera página de Folha estampó el titular: "Empresas financian disparo de mensajes anti-PT en las redes". El reportaje reveló que grupos de empresas como Havan, del empresario Luciano Hang, declaradamente partidario de la candidatura de Jair Bolsonaro, actuaban para interferir en la disputa.

El reportaje se convirtió en el texto que, individualmente, generó más comentarios al ombudsman en 2018. La mayoría criticó al periódico por publicar una acusación tan grave, supuestamente, sin ofrecer evidencias.

En palabras de los lectores: "sin ninguna base o prueba material; no se menciona ningún contrato, no se menciona ninguna fuente "; "No apunta a ningún hecho concreto, indicio o prueba".

He sido insistentemente cobrada a manifestarme sobre el artículo. Vuelvo un mes después de su publicación no sólo por el compromiso con el lector, sino porque, en la última semana, el periódico volvió a ser presionado "a retractarse".

El reportaje en cuestión recurre a la expresión "Folha constató", lo que indica información anónima comprobada por el medio, para relatar que cada contrato de impulsión llegaba a R$ 12 millones (US$ 4 millones).

En el caso de que se trate de donación de campaña por empresas y de compra de base de usuarios, ambas acciones son prohibidas por la legislación electoral. Aportaba los nombres de las agencias que ofrecían ese servicio (Quickmobile, Yacows, Croc y SMS Market), el precio y cómo funcionaba.

Las empresas negaron el disparo de mensajes políticos, no se manifestaron o no fueron encontradas. El dueño de Havan negó el financiamiento ilegal y anunció un proceso contra la Folha. Jair Bolsonaro dijo no tener control sobre la acción de empresarios.

¿Cómo Folha obtuvo tal información? ¿Ha tenido acceso a contratos? ¿Has visto cambios de mensajes? ¿Habló con personas de las empresas, de las agencias o de la campaña que pidieron mantenerse en el anonimato? ¿Cuántas fuentes tiene el periódico? ¿Qué tipo de relación tienen con la información principal? Tales cuestiones se quedaron en el aire.

He obtenido algunas respuestas después de preguntar a la dirección de Folha. "El reportaje fue cotejado con personas que tuvieron acceso directo a las negociaciones de disparos masivos de mensajes. Los documentos no pueden ser publicados, pues revelarían la identidad de individuos que sólo aceptaron dar la información bajo el compromiso de anonimato", explicó Vinicius Mota, secretario de Redacción.

En la edición impresa de la víspera de la elección (y en la versión digital del día 26) el diario publicó un artículo redactados de reporteros de UOL con "nuevos indicios sobre el esquema" revelado en Folha.

En este se afirma que datos de un servicio de mensajería masiva a través de WhatsApp, a los que el periódico tuvo acceso, revelan que el sistema "dejó rastros" que muestran que la tarde del 18 de octubre se borraron los registros de envío de mensajes disparados por la campaña de Bolsonaro -horas después de la publicación del reportaje de Folha.

Se dan detalles del tipo y el origen de la información, presenta documentos y cita a un especialista en seguridad virtual que presentó información bajo la condición del anonimato. Este texto, así como el resto que fueron publicados que dieron continuidad al asunto, reforzaron la investigación inicial de Folha.

Fue la manifestación de los gigantes de Internet, en respuesta a cuestionamientos del Tribunal Superior Electoral, lo que reavivó el ímpetu de lectores. Twitter, Facebook y WhatsApp dijeron que los perfiles del presidente electo y de su partido, el PSL, no contrataron servicios de difusión de mensajes masivos en sus plataformas. Dejaron, sin embargo, de responder si otras personas o empresas lo hicieron por ellos.

No será este el primer reportaje investigativo que presenta hechos verdaderos, sin estar acompañados de los deseables documentos o declaraciones comprobatorias. Encubrir con acciones privadas la donación ilegal de dinero o el estímulo financiero a movimientos a favor de políticos es una característica de las campañas modernas. Estas operaciones, naturalmente, no dejan recibo o documento escrito. Una investigación seria y consistente puede prescindir de ellos.

Creo que es importante y necesario el reportaje sobre el impulso ilegal a favor de Bolsonaro. Es un cotejo difícil, que, con meandros oscuros a desvelar, abre un rico camino a ser explorado. Sin embargo, entiendo que el periódico falló en la forma narrativa de presentarla al lector.

La construcción técnica del texto y de los enunciados -de primera página e internos- podría ser más precisa y transparente. Faltaron detalles que corroboraban las evidencias, incluso sin necesidad de revelar las fuentes. Esta fragilidad generó dudas en los lectores. Sirve de alerta. Obliga a Folha a no bajar la guardia ni a dar por concluida la investigación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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