En medio de una epidemia de robos, los asaltos con homicidio atemorizan a São Paulo

Son casos impactantes y mediáticos, y tienen un perfil de víctima muy variado

Flávia Faria
São Paulo

La médica María Eliza de Alencar, de 57 años, fue asesinada tras ser atropellada y arrastrada por el propio coche en una tentativa de robo en el barrio de Campo Belo, zona sur de São Paulo. 

Relatos como éste generan impacto por la brutalidad y la banalidad con la que se acaba con la vida de las víctimas. Hasta julio de 2018, se han denunciado 89 casos de robos con homicidio en la capital y región metropolitana (se ha producido una reducción del 36% en comparación  con los registros del mismo período de 2017). 

De acuerdo los datos oficiales, se han producido 779 homicidios dolosos y casi 145 mil robos, lo que significa que se producen más de 1.600 robos para cada asalto con homicidio.
 

Marisa y José Valdir, padres de Victor Hugo Deppman, muerto en 2013 en la puerta de su casa, durante un asalto - Danilo Verpa

A pesar de poco frecuentes, los especialista afirman que los robos con homicidio son de los tipos de crímenes que más influencia en la sensación de seguridad de la población. En general, son casos impactantes y mediáticos,  y tienen un perfil de víctima muy variado. Por eso, da la impresión de que son más frecuentes y pueden suceder a cualquiera en cualquier lugar. 

"El robo con homicidio es un asalto que no salió bien, el porcentaje de robos que terminan en muerte normalmente es muy bajo, no llega al 0,1%. El problema es que todo el mundo conoce a alguien que ya ha sido robado, entonces se produce una sensación de que todo puede pasar pero no es tan común ", dice Ana Carolina Pekny, investigadora del Instituto Sou de la Paz. 

Un análisis de la evolución de los números de robos y robos con homicidio en São Paulo muestra que los dos delitos tienen trayectorias paralelas, aunque las altos y bajos a veces sean en proporciones diferentes. 

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original  

​​